FRACTURA
DE CADERA
La
incidencia de fractura de cadera se incrementa con la edad, ocurriendo el 90%
de ellas en mayores de 50 años.
La edad media de presentación es de 80 años y
cerca del 80% de los afectados son mujeres (2-3 veces más frecuente en mujeres),
en quienes el riesgo anual alcanza el 4% sobre los 85 años de edad. Por otra
parte, los pacientes institucionalizados tienen una incidencia tres veces mayor
de fracturas de cadera que aquellos que viven en la comunidad.
Factores de Riesgo
o
Historia de fractura de
cadera materna
o
Exceso de consumo de cafeína.
o
Inactividad física.
o
Bajo peso corporal.
|
o
Estatura alta.
o
Fractura de cadera previa.
o Uso de
psicotrópicos
o Discapacidad
visual
o Demencia
|
Diagnóstico
La
mayoría de las fractura de cadera son diagnosticadas tras recogerse la historia
de una caída que trajo como consecuencia dolor en la cadera, imposibilidad para
caminar o bien estando el paciente acostado percibe la extremidad afectada
flexionado-abducido además del dolor y la deformidad de la cadera.
Las
radiografías simples de cadera confirman las sospecha diagnostica.
Pueden prevenirse
estas fracturas
- · valoración clínica que determine la causa de la caída.
- · evaluación del estado mental.
- · revisión de la medicación administrada al paciente.
- · tratamiento de la osteoporosis.
- · evaluación de la visión.
- · evaluación de la marcha y trastornos de equilibrio.
- · utilización de dispositivos apropiados para caminar más seguros como bastones o andadores.
- · Evaluación y corrección de los pisos en el interior de las casas
Tratamiento
El
tratamiento de la fractura de cadera en netamente quirúrgico. El paciente debe
hacer rehabilitación antes y después de la operación.
Rehabilitación (TERAPIA
FÍSICA)
Debe
comenzar desde el momento de su admisión en el hospital, aplicando un plan bien
diseñado para cubrir todas las etapas desde el tratamiento inicial en el
hospital hasta el tratamiento aplicado una vez dado de alta.
Ejercicios
preoperatorio y postoperatorio:
Ejercicios de
cadera
Dicho
tratamiento preoperatorio debe abarcar:
•
Fortalecimiento de la musculatura de todo el miembro inferior afectado.
•
Fortalecimiento muscular de los miembros superiores y miembro inferior sano,
con la finalidad de que la marcha se efectúe con mayor facilidad.
•
Enseñanza de ejercicios respiratorios, principalmente diafragmáticos, con el
fin de evitar complicaciones pulmonares.
•
Aprendizaje del uso de bastones y tipo de marcha a emplear.
Tratamiento
Pre-quirúrgico
Durante
la fase pre-quirúrgica es esencial la valoración fisioterapéutica, ya que
durante este periodo es posible entrenar al paciente en ejercicios que lo
conduzcan hacia una mejor recuperación después de la cirugía además de tratar
otras condiciones posibles del paciente que interrumpan con su capacidad
musculo esquelética, por ende, disminuyendo el alcance de la operación.
Tratamiento
Post-quirúrgico
Durante
las primeras 48 horas tras la intervención, se instala al paciente boca arriba,
debiendo pasar progresivamente a la posición de sentado en la cama mediante la
elevación de la cabecera o utilizando almohadas.
A
partir del tercer día, el fisioterapeuta inicia la movilización progresiva de
la cadera operada, realizando movimientos de flexión, extensión y separación
mediante ejercicios asistidos, activos y resistidos.
Al
cabo de pocos días, el paciente se pone de pie, al principio con ayuda de un
andador, luego con dos bastones y, por último, un solo bastón en la mano
contraria. El fisioterapeuta debe enseñarle y corregirle cómo caminar, cómo
sentarse y levantarse de una silla, cómo subir y bajar escaleras, cómo repartir
simétricamente el peso corporal, etc.
Es
necesario realizar ejercicios de fortalecimiento de la musculatura peri
articular, ya que permitirán la ejecución de actividades cotidianas con mayor
facilidad y proporcionarán un mayor grado de estabilidad a la prótesis y, como
consecuencia, disminuyendo el riesgo de luxación de la misma.
Se
le deben explicar al paciente aquellos movimientos contraindicados o posturas
que sean un riesgo de luxación de la prótesis:
- · flexión de cadera superior a 90 grados
- · efectuar rotaciones del miembro inferior
- · dormir sobre el lado sano
- · cruzar las piernas
- · sentarse en sillas bajas, etc.
Para
prevenir la fractura por osteoporosis es recomendable que el paciente en edad
de riesgo mantenga un constante control realizando por lo menos una
densitometría mineral ósea anual.
Si los resultados indican que están en los
rangos de peligro (osteopenia), su reumatólogo de confianza debe establecer un
plan de acción para afrontar la enfermedad y evitar en lo posible que esta
llegue a niveles de mayor fragilidad ósea.
Una
de las fracturas de mayor riesgo que puede presentar el paciente afectado es la
de cadera. Cuando esta se presenta es necesaria la ayuda del traumatólogo quien
debe analizar las diferentes alternativas de tratamiento para el paciente.
A
fin de poder recuperar la independencia y la calidad de vida del paciente, una
vez finalizados los tratamiento del traumatólogo es indispensable que el
paciente sea atendido por un profesional de la rehabilitación: el fisiatra;
este debe analizar y crear un plan individualizado de rehabilitación para el
paciente, basado en la edad y complicaciones.
Este plan de rehabilitación es
ejecutado por el terapista físico bajo la supervisión del fisiatra.
Es
importante recalcar que la rehabilitación del paciente afectado por una
fractura de cadera empieza antes de la intervención quirúrgica, debido a que
hay que fortalecer los músculos adyacentes antes de la operación y continuar
con el proceso de rehabilitación después de la intervención quirúrgica.
En
resumen, la consulta y controles habituales le permitirá conocer el estado real
de sus huesos; cuando se llega a presentar la fractura de cadera, el paciente
deberá ser atendido por un equipo multidisciplinario que permitirá su
recuperación, reinserción social,
laboral y mantener una buena calidad de vida formado por: Reumatólogo, Traumatólogo, Fisiatra y Terapista Físico.
CERER S.A
CENTRO DE REUMATOLOGIA Y REHABILITACIÓN